La figura del mariscal de campo Erwin Rommel, es una de las más destacadas entre los militares de la Segunda Guerra Mundial que acabó su vida con un suicidio que ha llevado a distintas conjeturas acerca de su posición con respecto a la conspiración contra Hitler. Inició su carrera militar en el 124º regimiento de infantería con el grado de cadete en 1910 y tras la primera guerra mundial fue ascendiendo hasta capitán por destacar en distintas actividades en la guerra que le merecieron obtener por dos veces la «cruz de hierro» y la «pour le merité». Después de la primera guerra mundial prosiguieron sus éxitos hasta pasar a mandar el batallón de la guardia personal de Hitler para, posteriormente, pasar a ser general y el jefe de seguridad del cuartel general.
En la segunda guerra mundial, dirigió la 7ª División Panzer. Esta avanzaba con tal rapidez y efectividad en sus sorprendentes operaciones que la llevaron a ser llamada la División Fantasma. De hecho, fué protagonista en la batalla de Francia. Pero donde se consagró como gran estratega e inteligente militar fue al mando del Deutsches Afrikakorps (DAK). Esta era una fuerza militar motorizada enviada al norte de Africa para apoyar al ejército italiano. El motivo era que los italianos estaban siendo derrotados por los británicos. Sus hazañas en el desierto de Libia le valieron ser conocido como «el zorro del desierto». La astucia e ingenio al combatir en situaciones de inferioridad y terminar ganando las batallas, le impulsó a la fama.
En el video siguiente hay un amplio documental sobre «Quién era, Erwin Rommel – El Zorro del Desierto». Además de las explicaciones correspondientes contiene un valioso material. Se trata de documentos históricos video gráficos de la historia de Rommel. En él se describe toda la trayectoria militar de Erwin Rommel. También aborda la duda en su participación en la conspiración contra Hitler.
historia de Rommel
En el perfil militar de Erwin Rommel hay un hecho diferencial adicional, sobre otros generales alemanes. En especial del frente oriental, ya que jamás fué acusado por crímenes de guerra. Según indican distintos historiadores, no llegó a conocer la existencia de los campos de concentración hasta el final de la guerra.
En la historia de Rommel hay testimonios de su desacuerdo con la política de Hitler. Así mismo, sobre su debate interior por sus firmes principios militares. Fue investigada su posible participación en el fallido atentado a Adolf Hitler del 20 de julio de 1944. En este proceso al menos se le acusaba de omisión. Es decir, de tener conocimiento de ello y no avisar a las autoridades. Su suicidio «forzado» el 14 de octubre de 1944, cerró un capítulo que finaliza con honores de héroe de guerra. De esa forma evitó probablemente más muertes entre su familia y otros militares de su confianza acusados de ser partícipes en la conspiración.